Hay muchos asuntos que requieren de la oración de la iglesia. Brindamos los ítems de oración a continuación como una ayuda para enfocar y enriquecer la oración de los santos y de las iglesias. La intención no es que estos puntos sean restrictivos o exhaustivos, ni que sean tomados de manera legalista. Al fin y al cabo, es el Espíritu quien intercede por nosotros, en nosotros y mediante nosotros conforme a Dios y Su voluntad. La responsabilidad de los intercesores es ser un solo espíritu con el Señor y tener un mismo pensamiento con Cristo para liberar la carga interior mediante expresiones inspiradas por el Espíritu. En vista de la situación actual del mundo, perseveremos en oración con un espíritu fuerte.
Ore para que los santos cooperen con la operación interna de la ley del Espíritu de vida, prestando atención a su espíritu y guardando su corazón como la entrada y salida de la vida, y el interruptor de la vida (Mal. 2:15b; Pr. 4:23).
Leer másOre por los santos para que cooperen con la operación interna de la ley del Espíritu de vida al cesar su lucha y esfuerzo al permanecer tocando al Señor, y al permanecer en contacto con Él, y teniendo un espíritu de dependencia en Él (Gá. 2:20a; Ro. 10:12-13; 1 Ts. 5:17; Ef. 6:17-18; Himnos, #359, estrs. 5-6; Hymns, #371, estr. 1 y coro)
Leer másOre para que los santos vean, experimenten y disfruten la ley del Espíritu de vida, que es la clave para ser un vencedor y que nos lleva a la realidad del Cuerpo de Cristo (Ro. 7:18-24; 8:1-2 y nota 21; 12:4-5; Hymns, #1213, estrs. 1-3).
Leer másOre para que los santos aprendan y practiquen vivir constantemente en el espíritu mezclado como el secreto de la salvación orgánica de Dios y la clave de toda la vida cristiana y la vida de iglesia (1 Co. 15:45b; 6:17; Ro. 8:2, 4, 16).
Leer másOre que los santos se den cuenta de que Dios echa mano de muchas penurias, dificultades e injurias, a fin de crear alabanzas en Su pueblo y hace que a través de las circunstancias difíciles, ellos aprendan a ser personas que ofrecen sacrificio de alabanza continuamente a Dios (He. 13:15; Sal. 22:1-3; 23:4; cfr. Hch. 16:25).
Leer másOre que los santos puedan darse cuenta de que la alabanza constituye la labor más sublime que los hijos de Dios pueden llevar a cabo y que puedan practicar alabar al Señor todos los días. (Sal. 119:164; 22:3; 2 Cr. 5:13-14; Himnos, #690, estr. 1 y coro)
Leer másOre para que los santos aprendan a hablar y cantar los mejores himnos en las reuniones al seguir el fluir del Espíritu (Col. 3:16; Jn. 7:38-39a; Ro. 8:14; Himnos, #213).
Leer másOre para que los santos se levanten para aprender y practicar a hablar, a pedir himnos apropiados y orar las oraciones apropiadas en la mesa del Señor, ofreciendo alabanzas que se correspondan con los himnos apropiados (1 Co. 11:24-25; Mt. 26:26-30; He. 2:12; Himnos, #96, estrs. 1, 4-5).
Leer másOre que los santos se den cuenta que cantar es la mejor manera de nutrir a los nuevos creyentes y aprendan a cantar himnos para que ellos puedan nutrir a los nuevos creyentes por medio de cantar himnos con ellos en las reuniones de hogar y reuniones de grupo y puedan ayudarles a orar usando las frases en los himnos (Col. 3:16; Himnos, #343, estrs. 1, 8 y el coro).
Leer másOre para que los santos sean impresionados con su necesidad de practicar hablar y cantar himnos en sus hogares y en la vida diaria para que puedan convertirse en personas llenas en el espíritu durante todo el día y estén preparados para hablar, alabar o cantar espontáneamente en las reuniones (Ef. 5:18b-19; Hch 16:25; Himnos, #151, estr. 1 y coros).
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