Día 8: Oración para orar con Dios como nuestra fe hablando a "esta montaña"

Oren para que oremos con Dios como nuestra fe, es decir, con Dios que se ha convertido en nuestra fe al mezclarnos con nosotros, ejerciendo la autoridad de Dios en nuestra oración y hablando a "esta montaña", diciendo las cosas que nos están frustrando de que se vayan— Mr. 11:22-24; Zac. 4:7; Mt. 4:10a, 11a; Mt. 16:23a; 17:20; 18:19-20.

Mr. 11:22-24—Respondiendo Jesús, les dijo: Tened fe en Dios. De cierto os digo que cualquiera que diga a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dude en su corazón, sino que crea que lo que está hablando sucede, lo obtendrá. Por tanto, os digo que todas las cosas por las que oréis y pidáis, creed que las habéis recibido, y las obtendréis.

Zac. 4:7—¿Quién eres tú, oh gran amonte? Delante de Zorobabel te convertirás en llanura, y él sacará la piedra cimera con gritos de: ¡Gracia, gracia a ella!

Mt. 4:10a, 11a—Entonces Jesús le dijo: ¡Vete, Satanás!...Entonces le dejó.

Mt. 16:23a—Pero Él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de Mí, Satanás!; me eres tropiezo.

Mt. 17:20—Jesús les dijo: Por vuestra apoca fe; porque de cierto os digo, que si tenéis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible.

Mt. 18:19-20—Otra vez, de cierto os digo que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra acerca de cualquier cosa que pidan, les será hecho por Mi Padre que está en los cielos. Porque donde están dos o tres congregados en Mi nombre, allí estoy Yo en medio de ellos.

 

Día 9: Oración para orar persistentemente como vencedores que viven por medio del vínculo de la fe

Oren para que oremos persistentemente por medio del vínculo de la fe, gracias al mover del Dios Triuno en nosotros para unirnos a Sus riquezas inescrutables, sabiendo que el Dios a quien le oramos es un Dios que se esconde mientras Él está haciendo muchas cosas por nosotros de una manera secreta, de modo que cuando el Señor Jesús regrese, Él nos halle como Sus vencedores que viven por medio del vínculo de la fe — Lc. 18:1; Isa. 45:15; Ro. 1:17b; Gal. 2:20; 2 Co. 5:7; 1 Ti. 1:4; Lc. 18:8b.

Lc. 18:1— También les dijo Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar,

Isa. 45:15— Verdaderamente Tú eres un Dios que se esconde, / oh Dios de Israel, el Salvador.

Ro. 1:17b— Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: “Mas el justo por la fe tendrá vida y vivirá”.

Gá. 2:20—Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a Sí mismo por mí.

2 Co. 5:7— (porque por fe andamos, no por vista);

1 Tim. 1:4—la economía de Dios que se funda en la fe.

Lc. 18:8b— Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?

Día 10: Oración para ser el instrumento dispensacional de Dios para Su mover que cambia la era

Oren para que seamos el instrumento dispensacional de Dios, aquellos por medio de los cuales Él pueda efectuar un mover que cambie la era, al estar absolutamente consagrados a Dios y separados para Dios de esta era que sigue a Satanás, esto es por medio de unirnos al deseo de Dios a través de Su Palabra, al ser un hombre de oración con un espíritu excelente, un hombre que vive bajo el gobierno de Dios en la realidad del reino de los cielos, y al ser una persona que sacrifica el yo con el espíritu de martirio—Dn. 1:8; 6:3, 10; 9:23; Nm. 6:2-3, 5; Sal. 110:3; Ap. 12:11.

Dn. 1:8—Pero Daniel se propuso en su corazón no contaminarse con los manjares del rey ni con el vino que bebía el rey, por lo cual pidió al jefe de los eunucos permiso para no contaminarse.

Dn. 6:3—Este Daniel se distinguía entre los ministros principales, de los cuales Daniel era uno, a quienes estos sátrapas dieran cuenta, para que el rey no sufriese pérdida.

Dn. 6:10—Cuando Daniel supo que la escritura había sido firmada, fue a su casa (en su aposento superior tenía las ventanas abiertas en dirección a Jerusalén), y como lo solía hacer antes, continuó arrodillándose tres veces al día, orando y dando gracias delante de su Dios.

Dn. 9:23—Al principio de tus súplicas se dio el mandato, y he venido a decírtelo, porque tú eres la preciosidad misma. Entiende, pues, el asunto y considera la visión.

Nm. 6:2-3—Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando un hombre o una mujer haga un voto especial, el voto del nazareo, a fin de apartarse para Jehová, se mantendrá apartado absteniéndose de vino y de bebidas embriagantes; no beberá vinagre de vino ni vinagre de bebida embriagante, ni beberá ningún zumo de uvas, ni tampoco comerá uvas frescas ni secas.

Nm. 6:5—Todos los días del voto de su nazareato no pasará navaja sobre su cabeza. Hasta que sean cumplidos los días durante los cuales se apartó para Jehová, será santo; dejará crecer las guedejas del cabello de su cabeza.

Sal. 110:3—Tu pueblo se ofrecerá voluntariamente / en el día de Tu guerra,/ en el esplendor de su consagración./ Tus jóvenes te serán/ como el rocío desde el seno de la aurora.

Ap. 12:11Y ellos le han vencido por causa de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y no amaron la vida de su alma, hasta la muerte.

Día 11: Oración para ser los vencedores de hoy que viven, crecen, expresan y propagan a Cristo.

Oren para que, a fin de ser los vencedores de hoy como el instrumento dispensacional de Dios, redimamos el tiempo, conozcamos la voluntad de Dios, aprovechemos al máximo las oportunidades, y seamos fieles para vivir, crecer, expresar y propagar a Cristo en todos los aspectos con miras a la edificación de Su Cuerpo—Ap. 2:7; Ef. 5:16; Sal. 90:12; Col. 1:9-10; Dn. 11:32b; Fil. 1:20-21a; Ef. 4:15.

Ap. 2:7El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venza, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en el Paraíso de Dios.

Ef. 5:16—Redimiendo el tiempo, porque los días son malos.

Sal. 90:12— Enséñanos, pues a contar nuestros días / Para que adquiramos un corazón de sabiduría.

Col. 1:9-10—Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del pleno conocimiento de Su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual, para que andéis como es digno del señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo por el pleno conocimiento de Dios.

Dn. 11:32b—Pero el pueblo que conoce a Su Dios se mostrará fuerte y actuará.

Fil. 1:20-21a—Conforme a mi anhelo y esperanza de que en nada seré avergonzado; antes bien con toda confianza, como siempre, ahora también será maginificado Cristo en mi cuerpo, o por vida o por muerte. Porque para mí el vivir es cristo.

Ef. 4:15—Sino que asidos a la verdad en amor, crezcamos en todo en Aquel que es la Cabeza, Cristo.

Día 12: Oración para ser personas vitales que introducen la era del deseo del corazón de Dios

Ore para que respondamos al llamado del Señor de ser un vencedor siendo una persona vital, una persona de oración, teniendo una comunión cercana, íntima y cabal con el Señor y con los santos buscadores, para vencer la muerte, la tibieza y la esterilidad, y que discernamos los tiempos y oremos la oración que cambie la era, no viviendo más para la tierra, sino consagrando nuestro ser verdaderamente para responder a las demandas de Dios en representación de la iglesia para que Dios pueda tener la manera de venir y cambiar esta era de procedimientos a la era del deseo de Su corazón—Sal. 119:88, 159; 1 Ts. 5:17; 1 Jn. 1:3; Ap. 3:1, 15-16; Jn. 15:16; Jue. 5:15b, 16b; 1 Cr. 12:32a.

Sal. 119:88—Vivifícame conforme a Tu benevolencia amorosa, / y guardaré el testimonio de Tu boca.

Sal. 119:159— Mira cuánto he amado Tus preceptos; / oh Jehová, vivifícame conforme a Tu benevolencia amorosa.

1 Ts. 5:17—Orad sin cesar.

1 Jn. 1:3— Lo que hemos visto y oído, os lo anunciamos también a vosotros, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con Su Hijo Jesucristo.

Ap. 3:1— Escribe al mensajero de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete Espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice esto: Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto.

Ap. 3:15-16— Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! Así que, por cuanto eres tibio, y no caliente ni frío, estoy por vomitarte de Mi boca.

Jn. 15:16— No me escogisteis vosotros a Mí, sino que Yo os escogí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidáis al Padre en Mi nombre, Él os lo dé.

Jue. 5:15b, 16b— Entre las divisiones de Rubén / hubo grandes resoluciones de corazón… En las divisiones de Rubén / hubo gran escudriñamiento de corazón.

1 Cr. 12:32a— De los hijos de Isacar, hombres capaces en discernir los tiempos para saber qué debía hacer Israel.

Día 13: Oración por la preparación de la novia de Cristo

Ore para que nos preparemos para ser la novia de Cristo al llegar a ser Sus vencedores, los que constituyen la novia, quienes crecen hasta que lleguemos a la madurez y seamos perfeccionados en la vida divina, y quienes son edificados como una persona corporativa, un edificio en el cual Dios y el hombre llegan a ser una morada mutua el uno para el otro, al Dios edificarse a Sí mismo en el hombre y edificar al hombre en Sí mismo—Ef. 4:13-16; He. 6:1a; Col. 1:28; Jn. 14:20; 15:4a; 1 Jn. 4:15; Ap. 21:3a, 22.

Ef. 4:13-16—hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del pleno conocimiento del Hijo de Dios, a un hombre de plena madurez, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños…sino que asidos a la verdad en amor, crezcamos en todo en Aquel que es la Cabeza, Cristo, de quien todo el Cuerpo, bien unido y entrelazado por todas las coyunturas del rico suministro y por la función de cada miembro en su medida, causa el crecimiento del Cuerpo para la edificación de sí mismo en amor.

He. 6:1a—Por tanto, dejando ya la palabra de los comienzos de Cristo, vayamos adelante a la madurez.

Col. 1:28—A quien anunciamos, amonestando a todo hombre, y enseñando a todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo a todo hombre.

Jn. 14:20—En aquel día vosotros conoceréis que Yo estoy en Mi Padre, y vosotros en Mí, y Yo en vosotros.

Jn. 15:4a—Permaneced en Mí, y Yo en vosotros.

1 Jn. 4:15—Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios.

Ap. 21:3a—Y oí una gran voz que salía del trono que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres.

Ap. 21:22—Y no vi en ella templo, porque el Señor Dios Todopoderoso y el Cordero son el templo de ella.

Día 14: Oración para que se prepare el vestido de bodas, para ser embellecidos con Cristo, y para pelear la batalla contra el enemigo de Dios

Ore para que preparemos nuestro vestido de bodas de "lino fino, resplandeciente y limpio", el cual es las acciones justas de los santos, por medio de vivir a Cristo como nuestra justicia subjetiva y sobresaliente; para que seamos embellecidos a medida que Cristo es forjado en nosotros y se expresa a través de nosotros como nuestra belleza; y para que peleemos la batalla contra el enemigo de Dios y le venzamos por medio de hablar la palabra de Dios—Ap. 19:8; Fil. 3:9; Mt. 5:20; Ef. 3:17a; 5:26-27; Cnt. 1:15; Ef. 6:11; Ap. 12:11; 19:13.

Ap. 19:8—Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, resplandeciente y limpio; porque el lino fino es las acciones justas de los santos.

Fil. 3:9—Y ser hallado en Él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por medio de la fe en Cristo, la justicia procedente de Dios basada en la fe.

Mt. 5:20—Porque os digo que si vuestra justicia no supera a la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.

Ef. 3:17a—Para que Cristo haga Su hogar en vuestros corazones por medio de la fe.

Ef. 5:26-27—Para santificarla, purificándola por el lavamiento del agua en la palabra, a fin de presentársela a Sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin defecto.

Cnt. 1:15—¡Oh, tú eres hermosa, amor mío! / ¡Oh, tú eres hermosa! Tus ojos son como palomas.

Ef. 6:11—Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las estratagemas del diablo.

Ap. 12:11Y ellos le han vencido por causa de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y no amaron la vida de su alma, hasta la muerte.

Ap. 19:13—Está vestido de una ropa teñida en sangre; y Su nombre es la Palabra de Dios.