Day 350: Prayer for the Lord’s move in the United States

Ore para que los santos vean la importancia de los Estados Unidos en el mover del Señor y que oren por el mover del Señor en este país (Hch. 17:26-27 y la nota 262; 1:8).

Hch. 17:26-27—Y de uno solo ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los linderos de su habitación; para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros.

Hch 17:262, orden— Las migraciones a América en los tiempos y los linderos en que se efectuaron constituyen prueba contundente de lo dicho aquí y en la primera parte del versículo siguiente.

Hch. 1:8—Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.

PORCIÓN DEL MINISTERIO:

Desde la segunda Guerra Mundial, los Estados Unidos han sido el centro del mundo habitado. Su clima es moderado. Está ubicado entre dos grandes océanos, que son como las alas de un águila.

Todo lo que hace los Estados Unidos, lo imita el resto del mundo. Esto se aplica tanto en las finanzas, como en la industria, la ciencia, la política, lo militar, la religión, e incluso en lo relacionado con las Escrituras y en lo espiritual. En cuanto al idioma, es el inglés de Estados Unidos, no el de Gran Bretaña, el que impera.

¿Por qué Dios ha dispuesto todo esto? Por causa de Su mover en la tierra que lleva a cabo Su obra de recobro. El Imperio Romano fue para la propagación del evangelio; Alemania fue para la Reforma; Gran Bretaña fue para la propagación del evangelio y las verdades bíblicas; y ahora los Estados Unidos se ha convertido en un centro para el recobro. Desde aquí el recobro puede propagarse a todos los continentes en un idioma que se habla en todo el mundo. Sin importar de qué país seamos, debemos apreciar a los Estados Unidos. Dios usará a los Estados Unidos para propagar Su recobro, a fin de que el Señor pueda regresar. ("La situación mundial y el mover de Dios", cap. 1)

A partir del 1 de diciembre de 1962, otros dos hermanos y yo oramos juntos todos los días durante veintiún días con respecto al mover del Señor en los Estados Unidos. No vimos nada visible, ni señales externas positivas. Todo fue invisible. En lugar de señales positivas, algunas personas nos desafiaron sobre si realmente creíamos que podíamos hacer algo para el Señor en los Estados Unidos. Algunos incluso llegaron a decir que si me quedaba en el Lejano Oriente para llevar a cabo una obra entre los chinos, algo podría pasar allá, pero no creían que se pudiera hacer nada en los Estados Unidos. No respondí a nada de este tipo de hablar, porque me di cuenta de que ellos no tenían la fe, la capacidad de dar sustantividad, que nosotros teníamos. Algo había sido infundido en nosotros que ellos no tenían. Durante ese período de críticas le dije a uno de los hermanos con los que oraba: "Espera de cinco a diez años, y verás lo que hará el Señor". Le dije esto repetidamente. Al principio me di cuenta por su expresión que él tenía algunas dudas. Sin embargo, después de cierto tiempo él había sido infundido con fe. (Esta traducción no ha sido revisada por LSM.) (CWWL, 1975-1976, t. 3, “Notes on Crucial Points in the Epistle to the Hebrews,” cap. 8, págs. 93-94)

Al llevar a cabo la obra del Señor, debemos cuidar de un principio importante: los colaboradores en los Estados Unidos pueden tener la carga de cuidar la obra en otras partes de la tierra; sin embargo, también deben cumplir con su responsabilidad de laborar para ganar a las personas locales en este país. Mientras los colaboradores en los Estados Unidos laboran para cuidar de muchos lugares alrededor de la tierra, de igual manera deben asegurarse de que no se descuide la necesidad de ganar a las personas locales en este país. (Esta traducción no ha sido revisada por LSM.) (CWWL, 1993, t. 1, “Southern California Elders’ and Co-workers’ Meetings,” cap. 4, pág. 163)

© Living Stream Ministry. Usado con permiso.