Day 228: Prayer for the trainees to see and enter into the goal of the training (1)

Ore que los entrenantes vean y entren en la meta del entrenamiento, la cual es primeramente alcanzar la cumbre de la revelación divina la cual consiste en que: Dios se hizo hombre para que el hombre llegue a ser Dios en vida y naturaleza, pero no en la Deidad (Is. 9:6; He. 2:14a; Jn. 1:14a; 1 Co. 15:45b; Jn. 1:12-13; 2 P. 1:4; 1 Jn. 3:2; Himnos, “¡Milagro tal! ¡Misterio es!”).

Is. 9:6—Porque un niño nos es nacido, / un Hijo nos es dado; / y el gobierno / está sobre Su hombro; / y se llamará Su nombre / Maravilloso Consejero, / Dios Fuerte, / Padre Eterno, / Príncipe de Paz.

He. 2:14a—Así que, por cuanto los hijos son participantes de sangre y carne, de igual manera El participó también de lo mismo.

Jn. 1:14—Y la Palabra se hizo carne, y fijó tabernáculo entre nosotros.

1 Co. 15 45b—El postrer Adán, Espíritu vivificante.

Jn. 1:12-13—Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en Su nombre, les dio autoridad de ser hechos hijos De Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.

2 P. 1:4—Por medio de las cuales Él nos ha concedido preciosas y grandísimas a promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo escapado de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia.

1 Jn. 3:2—Amados, ahora somos hijos De Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser. Sabemos que cuando Él se manifieste, seremos semejantes a Él, porque le veremos tal como Él es.

For further reading please refer to CWWL, 1994-1997, vol. 1, “Fellowship with Full-time Trainees,” ch. 2, p. 45 and CWWL, 1994-1997, vol. 1, “The High Peak of the Vision and the Reality of the Body of Christ,” ch. 1, pp. 58-59.

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