Día 77: Oración para ser equipados para luchar contra el enemigo de Dios a través de orar-leer la Palabra

Ore para que los santos puedan orar-leer la Palabra en espíritu de tal manera que ésta se convierta en un arma, una espada, dentro de ellos, que los equipa para derrotar al enemigo de Dios, dar muerte al yo y edificar el Cuerpo para que el Señor pueda ganar la victoria (Ef. 6: 17-18; cf. He. 4:12). 

Ef. 6: 17-18 — Y recibid...la espada del Espíritu, el cual es la palabra de Dios, con toda oración y petición, orando en todo tiempo en el espíritu, y para ello velando con toda perseverancia y petición por todos los santos.

He 4 :12 Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.

Efesios 6:17 habla de "la espada del Espíritu, cuyo Espíritu es la palabra de Dios". Esto indica que la espada es el Espíritu y el Espíritu es la palabra. Por tanto, la espada, el Espíritu y la palabra son uno. Si recibimos la palabra leyendo sin oración, la palabra no puede ser el Espíritu como la espada para nosotros, pero cuanto más oramos-leemos la Palabra, más las palabras en la Biblia se convierten no solo en un nutrimento para nosotros, sino también en un arma dentro de nosotros. Orar-leer nos nutre para nuestro crecimiento en vida, y también nos equipa para permitirnos luchar contra el enemigo de Dios. Cuanto más oramos-leemos, más el Señor Jesús gana la victoria. 

El primero en morir por nuestro orar-leer es nuestro yo, el enemigo más sutil del Señor. Mientras oramos-leemos la Palabra, la espada del Espíritu mata nuestro yo, incluidos nuestros desacuerdos con los demás y nuestras diferentes opiniones. Cuanto más recibamos conocimientos y enseñanzas de la Biblia, más opiniones y conceptos diferentes tendremos. Sin embargo, cuanto más oramos-leemos la Palabra, más nuestras opiniones y conceptos son aniquilados por la espada del Espíritu ...

En Efesios, el apóstol Pablo habló mucho sobre la edificación de la iglesia. Luego, al final de este libro, nos dice que recibamos la espada del Espíritu, cuyo Espíritu es la palabra de Dios, por medio de toda oración y petición, orando en todo tiempo en espíritu. Apreciamos mucho Efesios 6:17 y 18, porque en estos versículos vemos que el Espíritu es la palabra de Dios, que recibimos la palabra por medio de toda oración y petición orando en todo momento en espíritu. Después de mucha consideración y comunión, tengo la seguridad de decir que el orar-leer es la mejor manera no solo de disfrutar al Señor sino también de derrotar al enemigo y de edificar el Cuerpo. De ahora en adelante, debemos darnos cuenta de que la forma correcta de tratar con la Palabra del Señor es por medio de orar-leer. (CWWL, 1967, Vol. 1, "Orar-leer la Palabra," pag. 431-432)

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